La ética y moral son un tema de amplio debate, ya que fundamentan las acciones del ser humano en un momento determinado. Las personas no sólo actuamos moralmente; también reflexionamos sobre nuestro comportamiento o el de los demás, como cuando nos preguntamos ¿Debo hacer esto?, ¿he hecho lo correcto?, ¿es justo que…? entre otras muchas preguntas.
La ética estudia la moral y
determina qué es lo bueno y, desde este punto de vista, cómo se debe actuar. Es
decir, es la teoría o la ciencia del comportamiento moral y
la acción humana.
Desarrollando
el Concepto de Ética
La
ética se relaciona con diferentes ciencias; entre las que destacan mencionamos;
- Antropología; Busca producir conocimiento sobre el ser humano en diversas esferas, intentando abarcar tanto las estructuras sociales de la actualidad, la evolución biológica de nuestra especie, el desarrollo y los modos de vida de pueblos que han desaparecido y la diversidad de expresiones culturales y lingüísticas que caracterizan a la humanidad.
- El Derecho y la Ley; Las normativas institucionales de la conducta humana en sociedad inspiradas en postulados de justicia y certeza jurídica, cuya base son las relaciones sociales existentes que determinan su contenido y carácter en un lugar y momento dado.
- Sociología; Estudia los fenómenos colectivos producidos por la actividad social de los seres humanos, dentro del contexto histórico-cultural en el que se encuentran inmersos.
- Psicología; Trata la conducta y los procesos mentales de los individuos, cuyo campo de estudio abarca todos los aspectos de la experiencia humana.
La ética se relaciona con la filosofía porque trata de fundamentar
el razonamiento del individuo en sí; Busca darle significado a nuestras
acciones por medio de diferentes ideas, las cuales han sido analizadas por
diferentes pensadores desde el comienzo de las sociedades como tal (Polis), a
través de diferentes épocas, hasta nuestros días; se estudian los principios o
pautas de la conducta humana.
La ética se considera una ciencia normativa; la cual debe separarse de ser una ciencia descriptiva; Las ciencias normativas evolucionan y tratan de descubrir las cosas como deben ser. En áreas como la ética hará preguntas tales como ¿es correcta la pena de muerte?", mientras que las ciencias descriptivas buscarán sólo para descubrir hechos tales como "¿cuál es el porcentaje de personas que creen que la pena de muerte es correcta?". Las ciencias normativas buscan descubrir "buena" formas de hacer las cosas, o la "manera correcta" de pensar. Las tres ciencias normativas reconocidas son la estética, la ética y la filosofía. Para tomar decisiones o pronunciamientos sobre si algo es "bueno" o "correcto" las ciencias normativas deben operar dentro de un conjunto de normas o creencias que prevalecen. Éstas deben saber cómo piensan las personas y cómo se comportan, cuáles son sus creencias y pensamientos con el fin de establecer las normas dentro de las cuales puedan hacer lo que esencialmente son los juicios de valor. Las ciencias normativas averiguan cómo son las cosas y luego tratan de mejorar en estas cosas.
Se
destaca que las ciencias empíricas sociales chocan muchas veces con ciertos
intereses con la ética; ya que por ejemplo la psicología trata de ver los
comportamientos del ser humano como un todo en sociedad, como la misma es
afectada por su cultura y alrededor; mientras que la ética busca por así decir
la “esencia” del ser, sus reacciones y el porqué de sus decisiones innatas.
David Hume (filósofo, economista, sociólogo e historiador escocés)
Entrando
al tema de las ramas de le ética, se discute el problema del “ser y el deber
ser”; Para David Hume no
es lícito el pasar de la descripción de un estado de hecho ( el ser) a un
principio o deber moral ( el deber ser). Si eso fuera así, un argumento como
éste sería legítimo: hay muchas personas que defraudan a hacienda (el ser),
luego defraudar a hacienda está bien (principio moral o deber ser).
Pero para Hume el deber moral no es un hecho empírico (no es demostrable) ni racional, sino que se vincula con los sentimientos. Según Hume todos los seres humanos aprobamos lo que es bueno, y reprobamos lo perjudicial: así construimos las categorías de bueno y malo y emitimos juicios morales. Estaba convencido de que el ser humano, de manera general, tiende a buscar la felicidad de los demás. Desde ese punto de vista el que defrauda a Hacienda provoca un daño a los demás, y por lo tanto, está cometiendo un acto reprobable. George Edward Moore (Filosofo Británico) En su obra Principia Ethica, de 1903, realiza el análisis del término "bueno". Se trata de un concepto que no puede explicarse a alguien a menos que previamente lo conozca, como sucede, por poner un ejemplo, con el concepto "amarillo". El término "bueno" es, al contrario que los conceptos que se refieren a objetos de la naturaleza, un concepto sin partes, indefinible (puesto que definir, según Moore, es descomponer un objeto en las distintas partes que contiene). Como consecuencia, Moore expondrá la famosa falacia naturalista que afirma que no es posible identificar lo bueno con las cosas o con las propiedades de las cosas. Por ejemplo, afirmar "el placer es bueno", como hacen los hedonistas o los epicureos, es un error porque el predicado "bueno" no es algo natural y existente. Tales asociaciones de lo bueno con lo placentero, o con lo útil, no son sino el reflejo de una actividad psicológica (si pretendemos analizar, por otra parte, el concepto de "deber", en último término nos encontramos con el concepto de "bueno" y nos enfrentamos al mismo problema). Estas consideraciones por parte de Moore son una reformulación de un problema del que Hume ya se había percatado, que no se puede legítimamente pasar del "ser" al "deber ser", que nunca un conjunto de premisas descriptivas puede implicar una conclusión normativa. Se expande el tema con el “dilema del tranvía” que tuve la oportunidad de investigar;
Pero para Hume el deber moral no es un hecho empírico (no es demostrable) ni racional, sino que se vincula con los sentimientos. Según Hume todos los seres humanos aprobamos lo que es bueno, y reprobamos lo perjudicial: así construimos las categorías de bueno y malo y emitimos juicios morales. Estaba convencido de que el ser humano, de manera general, tiende a buscar la felicidad de los demás. Desde ese punto de vista el que defrauda a Hacienda provoca un daño a los demás, y por lo tanto, está cometiendo un acto reprobable. George Edward Moore (Filosofo Británico) En su obra Principia Ethica, de 1903, realiza el análisis del término "bueno". Se trata de un concepto que no puede explicarse a alguien a menos que previamente lo conozca, como sucede, por poner un ejemplo, con el concepto "amarillo". El término "bueno" es, al contrario que los conceptos que se refieren a objetos de la naturaleza, un concepto sin partes, indefinible (puesto que definir, según Moore, es descomponer un objeto en las distintas partes que contiene). Como consecuencia, Moore expondrá la famosa falacia naturalista que afirma que no es posible identificar lo bueno con las cosas o con las propiedades de las cosas. Por ejemplo, afirmar "el placer es bueno", como hacen los hedonistas o los epicureos, es un error porque el predicado "bueno" no es algo natural y existente. Tales asociaciones de lo bueno con lo placentero, o con lo útil, no son sino el reflejo de una actividad psicológica (si pretendemos analizar, por otra parte, el concepto de "deber", en último término nos encontramos con el concepto de "bueno" y nos enfrentamos al mismo problema). Estas consideraciones por parte de Moore son una reformulación de un problema del que Hume ya se había percatado, que no se puede legítimamente pasar del "ser" al "deber ser", que nunca un conjunto de premisas descriptivas puede implicar una conclusión normativa. Se expande el tema con el “dilema del tranvía” que tuve la oportunidad de investigar;
“Un tranvía corre fuera de control por
una vía. En su camino se hallan cinco personas atadas a la vía por un filósofo malvado.
Afortunadamente, es posible accionar un botón que encaminará al tranvía por una
vía diferente, por desgracia, hay otra persona atada a ésta. ¿Debería pulsarse
el botón?”
Este
tipo de problemas nos muestran que nuestras posiciones morales pudieran no
tener una buena justificación. Está documentado en experimento tras experimento
que las respuestas a la pregunta crucial dependen de variables aparentemente
irrelevantes. La respuesta varía si la persona sacrificada es un trabajador de
la compañía que hace su trabajo reparando la vía o es una persona que camina
irresponsablemente por ella, o si en lugar de desviar el tranvía lo que se
puede hacer es arrojar a una persona desde un puente para que caiga delante del
tranvía y lo haga descarrilar, y así infinitas variaciones del tema.
Antecedentes
Históricos
La moral reviste un carácter histórico, ya se ha visto
como la ética tiene que partir de la historia para poder establecer sus
conclusiones. La moral se inicia cuando el
hombre forma sociedades, abandona su naturaleza puramente animal y
comienza a sentirse miembro de una
comunidad. Es entonces cuando se ve forzado a crear reglas y normas de comportamiento que le
permitan regular sus relaciones con los
demás miembros de la comunidad. La ética no consiste en una simple
descripción del fenómeno moral. Esta
tarea pertenece en todo caso a la historia de la moral frente a los cambios históricos
de la moral; la ética se propondrá
explicar su sentido y establecer las leyes del progreso moral.
Moral
primitiva
Es la moral que comienza a desarrollarse en la aurora
de la sociedad humana. En esta moral
impera un colectivismo que borra todo individualismo; las diversas actividades son realizadas en común por
los integrantes de la tribu (recolección
de frutos, pesca, construcción de
viviendas, etc.)
La moral primitiva se mantiene por la fuerza de
la costumbre. Una de las bases de la
moral primitiva es la ayuda mutua, la obligación recíproca de ayudarse, defenderse y vengar
las ofensas. La virtud fundamental es el valor del individuo puesto en práctica
en la defensa y preservación de la
tribu. El vicio es lo contrario: la cobardía o indiferencia a los intereses de la tribu.
En la
antigüedad clásica
Es la moral que se desarrolla en la cultura
grecorromana, a partir del siglo V a C.,
hasta los inicios del cristianismo; se caracteriza por el surgimiento de
la esclavitud y la propiedad privada. Los esclavos son considerados como
simples instrumentos y servicio de los hombres libres, al igual que los
esclavos, la mujer es menospreciada por
considerársele inferior, Platón se vanagloria por haber nacido libre y por
haber sido mujer.
La moral imperante es la desarrollada por los hombres
libres, cuyas virtudes tienden a exaltar el espíritu cívico: fidelidad al
Estado, heroísmo y valor en la guerra, fiel
observancia de las leyes, etc. Esta moral propia de la sociedad
esclavista encuentra su justificación en las teorías de los filósofos clásicos. Aristóteles, el
más grande pensador del mundo antiguo, se niega a admitir que el esclavo sea hombre, y la mujer libre, un
miembro de la sociedad con igualdad de derechos.
En la Edad
Media
Durante la Edad Media surge una nueva moral. El
régimen feudal se basa en la gran
propiedad de la tierra. En lugar del esclavo se encuentra el siervo, que
es propiedad del terrateniente pero se
le considera un ser humano y se le da cierta protección, la moral que domina es la propaganda por la
aristocracia, cuyas virtudes se cifran en el culto al honor, el valor y el arte
de la guerra, la nobleza de sangre, el desprecio al trabajo manual. Una
característica esencial de esta moral feudal es la subordinación a la religión.
La religión es la suprema legisladora de la moral, religión que aconseja la resignación ante las miserias e
injusticias.
En la Sociedad Moderna
Tomando como banderas los ideales de libertad,
tolerancia y progreso, la época moderna instaura una nueva idea del hombre y la
moral que contrasta con la que priva durante la Edad Media. Se llega a superar
la esclavitud y la servidumbre, sin embargo, las nuevas condiciones sociales
propician la aparición de dos clases antagónicas la de los capitalistas y la de
los proletarios.
Las relaciones humanas giran en torno al afán de
riqueza. El espíritu capitalista comienza a advertirse hacia fines del siglo
XV. El objeto principal de la acción humana es la búsqueda de la riqueza y esto
repercute en la moral. Lentamente, pero de modo irresistible, la ciencia
reemplaza a la religión y se convierte en factor principal de la nueva mentalidad
humana.
Entre las virtudes más estimadas por la moderna
sociedad están la honradez, la laboriosidad, la fidelidad conyugal, el
patriotismo, etc. La valentía y el arrojo, virtudes de antaño fueron
sustituidas por las virtudes de la escrupulosidad, el ahorro y la astucia en
los negocios. La curiosidad intelectual y confianza en uno mismo, de pecados
mortales pasan a ser virtudes sobresalientes. La ciencia recibió un impulso
nuevo y sin precedentes de la nueva economía en su búsqueda de nuevas técnicas
para el dominio del mundo requerido por una economía comercial y manufacturera
en rápida expansión.
Por otra parte, la sociedad moderna se caracteriza por
su individualismo exacerbado, que cobra expresión en una ética utilitarista.
“La idea de la sanción utilitaria reemplaza gradualmente la idea de la sanción
divina para las reglas de conducta. Y al principio de la utilidad no se
circunscribe ya con frecuencia el bien social, sino que su significado radica
ahora en el deseo de satisfacer una apetencia individual. Como rasgo inherente
a este individualismo se encuentra una filosofía que sostiene que es más fácil
alcanzar el bienestar social concediendo al individuo mayor amplitud para sus
iniciativas (iniciativa privada, libre empresa)
El bien vs el mal
Teorías de la Filosofía Ética o Moral
Consecuencialismo
Es
una postura mental que tiene como base las consecuencias de las acciones para
juzgar si esas acciones son buenas o malas; todo de acuerdo a que si una
conducta es buena, los efectos o consecuencias que tiene son buenos y una
conducta es mala, si los efectos o consecuencias que tiene son malos. En caso
tal que las consecuencias de un acto sean ni buenas ni malas, el acto será
moralmente irrelevante. Entre los tipos de consecuencialismo, considerando los
agentes usados para determinar nuestras acciones mencionamos:
- Utilitarismo; lo bueno no es sino lo útil, convirtiéndose, en consecuencia, el principio de utilidad en fundamento según el cual juzgar la moralidad de nuestros actos.
- Altruismo; es la tendencia de hacer el bien a los demás, aún a costa del propio provecho.
- Egoísmo; está impulsada por motivaciones auto interesadas, y niega la existencia de una conducta altruista definida anteriormente.
Ética
de la Virtud
Está
fundamentada en que se realizan determinadas acciones por ser de un carácter
innato de rasgos internos dentro del pensamiento del ser humano. Por ejemplo,
que yo debo ayudar al necesitado porque es un acto de caridad, que viene de la
persona misma.
Ética Deontológica
Su
concepto básico es que se obra de acuerdo a la ética correspondiendo a un código
predefinido de reglas; entra en los ámbitos de la misma se encuentra la
deontología médica, gremial, médica universitaria, médica jurídica,
informativa, Contable. La deontología busca un equilibrio entre un determinado
estilo moral y un alto nivel de profesionalismo técnico-científico.
Ética de la Felicidad
Según Aristóteles, el fin o bien último que persigue
el hombre es la eudemonía; o sea, felicidad, entendida como plenitud de ser. El
problema viene dado entonces en determinar qué se entenderá por felicidad, y es
aquí, que la Ètica nicomaquea hace mención a cuatro tipos de vida y su
consiguiente forma de encontrar la felicidad. Según Aristóteles, el hombre cree
alcanzar la felicidad con riquezas; o con honores y fama; y otros creen
obtenerla por placer. No se alcanza la felicidad mediante ninguno de los cuatro
caminos mencionados, sino mediante la práctica de la virtud; Hay que vivir la
vida de acuerdo a nuestra razón y búsqueda de la verdad, actuando bien, vivir
en la concepción teleológica de la naturaleza humana.
Ética
Aplicada
La ética aplicada
constituye una de las áreas más prolíficas y actuales de la filosofía
contemporánea. Los que hacen ética aplicada desarrollan su trabajo en varias
áreas de la sociedad donde la ética posee un papel relevante. Trabajan en
ámbitos como la bioética, la ética empresarial, la ética ambiental, la ética
legal, la ingeniería ética, la ética de la comunicación, la ética del
ciberespacio, etc. Éstos y muchos otros ámbitos, donde se lleva a cabo un
intento de tratar con problemas éticos que surgen en la vida cotidiana,
constituyen el objeto de estudio de la ética aplicada.
Ética Ambiental
Considera las relaciones éticas entre los seres
humanos y el ambiente natural o medio ambiente.
Ejerce influencia en una larga lista de disciplinas como el Derecho, sociología, economía, ecología, geografía,
etc. En su campo incluye la estética de la naturaleza y otras ramas de la
investigación filosófica.
Ética Militar
La humanidad ha organizado guerras a lo largo de
5000 años. Durante todo este tiempo también ha intentado, con poco éxito, crear
regímenes capaces de impedir la guerra o de limitar los efectos destructivos.
La ética militar tradicional, y especialmente la teoría de la guerra justa, se
ocupa de las cuestiones relativas a las justificaciones dadas para el uso de la
fuerza ("derecho a la guerra"), de qué cosas pueden justificarse en
el contexto del uso de esta fuerza ("derecho en la guerra") y
finalmente las preguntas relativas a la reconstrucción después de la guerra.
Ética Económica
La ética económica
es la "ciencia acerca del orden moral de la cooperación social del hombre
para satisfacer sus necesidades vitales y culturales" (J. Messner). En
efecto, la economía forma parte de la cultura humana, como todo lo que se
refiere al cumplimiento de las tareas esenciales de la vida humana, y no sólo
porque cree sus "presupuestos materiales", como muchas veces se
afirma, sino también en cuanto parte del orden personal y social de la vida y
porque para la mayoría de los hombres ocupa la mayor parte de su vida bajo la
forma de trabajo profesional, y sólo por esto hay que reconocerle un decisiva
importancia en la configuración de la vida humana.
A lo
largo de los años, los filósofos se han preguntado; ¿Qué hace una acción buena?
Supongamos que en el proceso de salvar al mundo de alienígenas que buscan
esclavizar a la humanidad, destruyes la tierra; ¿O si vez la caída de un niño a
un estanque, Tratas de salvarlo... Pero un cocodrilo llega primero. ¿Puede nuestra
acción aún ser considerada moralmente buena? Bueno, depende de a quién se le
pregunte. Emmanuel Kant diría que el valor moral de la acción está determinada sea
o no por el deber, mientras que el filósofo inglés John Stuart diría que el
valor moral de la acción está determinada por la cantidad de felicidad que
produce, y para el mayor número de personas. Kant define deber como "la
necesidad de actuar por respeto a la ley moral". Así que, si es nuestro
deber el tratar de salvar al niño que se ahoga, pero fallamos, la acción sigue
siendo moralmente buena. Las consecuencias de ese intento son moralmente
irrelevantes. Por supuesto, es natural sentir la felicidad de hacer tu deber,
pero Kant piensa que esto no importa, porque para él, la moral no es cuestión
de lo que te hace feliz; es acerca del razonamiento.
Para
determinar el valor moral de una acción, hay que mirar a la voluntad de la
persona que quiso realizar la acción; Ahora bien, el bien que la buena voluntad
expresa al realizar nuestro deber, satisface lo que Kant llama el imperativo
categórico. El imperativo categórico es una ley auto dada, un comando que, Kant
piensa, nuestra razón dicta. En consecuencia, cuando actuamos de deber, escogemos
lo correcto por respeto a nosotros mismos como seres racionales, que siguen las
leyes. Mill, por el contrario, piensa que la felicidad, no la racionalidad, es
fundamental para la moral. Y por la felicidad, significa "el placer y la
ausencia de dolor". De hecho, Mill piensa que el placer es la única cosa
que es intrínsecamente valiosa. Pero, cabe señalar, no todos los placeres son
iguales. Siempre que una acción promueva la felicidad, es moralmente buena. En
la medida en que no promueva felicidad, no es el camino correcto. Pero ¿y si ambos están
equivocados? ¿Qué pasa si la moralidad es una ilusión, sólo una forma
sofisticada de hacer valer la preferencia? ¿Y si todo es relativo?
Conclusión
Como
todo profesional los Ingenieros Industriales necesitamos determinar un nivel de
comportamiento ético. Es esencial que nuestra profesión establezca valores que
puedan ser alcanzados por todos. Es nuestra obligación que las pautas de
responsabilidad ambiental, la salud y la seguridad de las personas, nuestra
integridad y la de nuestros allegados sea prioridad.
Debemos
promover y mantener la equidad social, la prosperidad económica para todos y la
integridad ambiental. Además de promover y fomentar la aplicación e
implantación de principios éticos y sus respectivas actualizaciones. Todos
somos conscientes de que existen diferentes culturas sociales, religiosas,
raciales y morales en todo el mundo. Como ingeniero, se debe trabajar en forma
conjunta con estas fuerzas diversas, poniendo énfasis en cómo la aplicación de
nuestra tecnología y conocimientos adquiridos pueden beneficiar a la sociedad mundial.
Debemos adoptar una filosofía de comportamiento basada en los "principios
amplios de sinceridad, honestidad, honradez, de respeto y al bienestar de la
vida, de justicia, tolerancia, proactividad, franqueza, competencia y de
responsabilidad".
Al
hacer buena práctica en nuestro campo obtenemos la confianza de las personas que trabajan conmigo, hago
prosperar a la
empresa, sé que mi trabajo es valioso y trabajo con lealtad hacia con la
empresa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario