Podemos definir la ética como la reflexión teórica
sobre la moral. La ética es la encargada de discutir y fundamentar
reflexivamente ese conjunto de principios o normas que constituyen nuestra moral.
Consecuentemente la Moral, es el conjunto de principios, criterios, normas y
valores que dirigen nuestro comportamiento. La moral nos hace actuar de una
determinada manera y nos permite saber qué debemos hacer en una situación
concreta. Es como una especie de brújula que nos orienta, nos dice cuál es el
camino a seguir, dirige nuestras acciones en una determinada dirección. La
brújula nos indica el camino. En la vida hay que intentar no perder el norte.
La ética es la ciencia
que estudia la moralidad del obrar humano, es decir, considera los actos
humanos en cuanto son buenos o son malos. Es una ciencia; la
diferencia se puede ver por ejemplo hablando del clima entre el campesino y el
meteorólogo. El Objeto material
de la Ética estudia el comportamiento
humano, los actos humanos en sí. El Objeto formal de la
Ética
se enfoca en la moralidad de los actos humanos. Entre las
diferencias que podemos mencionar, hablando de la ética y la moral se destacan;
Moral
- Cuando se hace referencia a la vida humana desde unas normas
- Lo que le interesa es describir las normas morales.
- La moral es la vida
- Cada uno crea sus propios actos a través de la acción
Ética
- No describe lo que para un individuo o sociedad es bueno o malo
- Define el bien y el mal
- Emite juicios sobre lo bueno y lo malo
- NO es descriptiva
- Es Normativa
- La ética no es la vida sino reflexión sobre la vida moral
- La moral tiene que ver con el nivel práctico o de la acción
- La ética con el nivel teórico o de la reflexión
La Moral y la ética se plantean cuestiones
distintas. La moral tiene que ver con el nivel práctico de la acción y trata de
responder a la pregunta ¿qué debo hacer? La ética con el nivel teórico de la
reflexión y trata de responder a preguntas del tipo ¿qué es la moral? ¿Cómo se
fundamenta? ¿Cómo se aplica la reflexión a la vida cotidiana? Por lo tanto, la ética define que es el bien y el mal. La
ética no es una ciencia descriptiva sino normativa.
Todas
las personas independientemente de su actividad han tenido que plantearse
problemas relacionados con la ética y ha tenido que buscarle una solución. Hemos
tenido que encontrar respuestas satisfactorias a preguntas tales como:
- ¿Cómo se puede distinguir objetivamente entre lo bueno y lo malo?
- ¿Cuál es el criterio para juzgar entre el bien y el mal?
- ¿Basta la buena intención para actuar bien?
- ¿Las normas morales son fijas o cambian con el tiempo?
- ¿Hay algunas leyes que efectivamente sean obligatorias en conciencia? Y ¿en qué se fundamenta dicha obligación?
Aristóteles distinguía
tres tipos de actividades:
- Teoría: Es aquella actividad del ser humano que tiene por objeto la verdad de las cosas. Se pregunta por la esencia del ser
- Praxis: es aquella actividad que tiene por objeto la bondad de la actividad humana. Su pregunta es: ¿qué debo hacer?
- Poiesis: es la actividad humana que tiene por objeto la utilidad de las cosas. Su pregunta es ¿cómo puedo transformar este objeto para que me sea útil?
Una Norma moral es una regla o mandato que nos
imponemos nosotros a nosotros mismos. En el caso de no cumplirla hemos de responder
ante nosotros mismos y la sanción o castigo se presenta en forma de
remordimiento de conciencia. Por último, es una norma que pretende ser
universal ya que cuando nos la imponemos esperamos que sea válida para todos
los seres humanos. Una acción es moral cuando posee ciertas características; Ha
de ser voluntaria, es decir, libre y conciente (libertad y consciencia). Una
acción no es moral si no existe libertad, si no existe la posibilidad de elegir
entre varias opciones. Debe tener consecuencias para los demás, exige la
relación con otros seres humanos. Ha de estar sometida a normas morales (no
técnicas).
Hay normas de distinto tipo. Pero no se diferencian
por su contenido, por lo que la norma dice que debemos hacer, sino por una
serie de elementos formales. En muchas ocasiones una misma norma puede ser
moral, social, religiosa o jurídica. Por ejemplo, "No matarás" o
"no debes matar", en este contexto es una norma religiosa. El que
ordena es Dios y en caso de desobedecer la norma habrá que responder ante él.
Si una persona no mata porque Dios ordena no matar, está obedeciendo una norma
religiosa. Otra persona puede que no mate porque no quiere ir a la cárcel. Esa
persona está obedeciendo una norma de tipo legal o jurídico. En ambos casos el
contenido de la norma es el mismo (no debes matar), pero se diferencian por una
serie de características que tienen que ver no con su contenido, sino con su
forma.
Los seres humanos realizamos muchas acciones de muy
distintos tipos, algunas son inconscientes como la digestión, otras son
mecánicas como andar o vestirse, otras necesarias como respirar o comer. Algunas
acciones no son necesarias, sino libres y también conscientes, pero tienen muy
poca repercusión práctica como ir al cine o bailar. Otras en cambio si tienen
repercusiones, pero son producto de mi relación con las cosas, no con las
personas. Estas acciones están sometidas a normas técnicas. Son acciones
técnicas. Hacer mi trabajo, pintar una casa o arreglar los frenos de una moto
requieren el conocimiento y aplicación de unas normas que determinan mi
relación con las cosas no con las personas. Ninguna de estas acciones son
acciones morales.
Todas carecen de alguna característica que hace que una
acción sea moral. La ética se puede dividir
en dos ramas;
- Descriptiva, es el examen de las costumbres y de los comportamientos relacionados con los valores, los principios y normas morales de un pueblo, por ejemplo la poligamia, que cada pueblo vive su escala de valores “lo que es Normal de Hecho”
- Normativa, estudia lo que debería hacer el hombre, cuestiona lo que es bueno y lo que es malo para vivir bien. Se divide en general y especial o aplicada. “Lo que es Normal de derecho”. La ética normativa involucra el uso de un estándar moral para valorar el comportamiento correcto e incorrecto. Por ejemplo, el estándar moral podría ser las reglas de oro: haz a los demás lo que te gustaría que te hicieran. Utilizando este estándar, una persona podría deducir que no debería robar la propiedad de su vecino ya que no le gustaría que su vecino robara su propiedad. De forma similar, existen otros estándares morales como virtudes y deberes que proveen una brújula para el comportamiento ético.
Teoría del deber
El deber es un estándar moral que forma una base para
numerosas teorías filosóficas en la ética normativa. Estas teorías, también
conocidas como teorías deontológicas, están basadas en la premisa de que
tenemos ciertos deberes como seres humanos y que debemos actuar de acuerdo con
ellos, sin importar las consecuencias de las acciones. Por ejemplo, los padres
tienen el deber de alimentar y vestir a sus hijos, deben honrar este deber
incluso aunque eso signifique que tienen que gastar dinero para hacerlo.
Teoría de los derechos
La teoría de los derechos es una
aproximación a la ética normativa basada en el deber. El filósofo británico
John Locke está asociado con esta teoría. El puso en la mesa la opinión de que
las leyes de la naturaleza requieren que no lastimemos los derechos de vida
esenciales de nadie más, libertad o salud, al igual que su propiedad. Estos
derechos son derechos naturales dados a todos los seres humanos por Dios, de
acuerdo con Locke. Tales derechos también son aplicables en todo el mundo y son
inalienables, así que no puedan ser separados de un individuo.
Imperativo categórico
El filósofo alemán Emmanuel Kant
llegó con otra aproximación basada en el deber a la filosofía que llamó el
"imperativo categórico". Un imperativo categórico es un imperativo
moral que gobierna el deber y hace que una acción sea absolutamente necesaria.
Un imperativo moral es tratar a las personas como un fin y no como medios para
un fin. Aplicando este principio, una persona no debería robar el auto de su
vecino porque robar el auto podría significar que está tratando su vecino como
un medio para su propio fin de utilizar el automóvil.
La Meta Ética
Por "metaética" se entiende la
reflexión sobre los llamados problemas fronterizos, es decir, sobre los
problemas que se sitúan más allá de la reflexión normativa y establecen la
frontera última de la reflexión ética, como también la frontera que separa la
reflexión puramente filosófica de la reflexión teológica en el campo moral. Por
consiguiente, la reflexión moral, como también la normativa que elabora el
filósofo, no puede ignorar la el teólogo, ni el filósofo puede ignorar la
reflexión teológica. No hay que pensar, pues, que los dos tipos de reflexión
puedan caminar de forma paralela, ignorarse recíprocamente y luego ir cada una
por su lado cuando la teología aborda sus problemas específicos.
Semejante visión del problema es insostenible por
el simple hecho de que, por una parte, el filósofo necesita analizar la
reflexión ético-teológica para ver hasta dónde llega en clave puramente
racional y dónde comienza a basarse en los contenidos de fe y, por otra parte,
también el teólogo debe tener presente la necesidad de expresar la
fundamentación racional de la reflexión teológica para marcar con claridad sus
límites o, mejor aún, para mantenerla siempre dentro de su cauce propio,
evitando tanto el fideísmo como el racionalismo.
En la definición que se ha dado puede verse cómo
lo que se entiende por meta ética no es el equivalente a ética analítica. Se
refiere más bien este último tipo de ética al modo de proceder dentro de la
reflexión ética, tanto a nivel normativo como meta normativo, a nivel
filosófico como teológico, mientras que metaética se refiere a problemas de
tipo completamente distinto de los de la ética normativa. El hecho de que la terminología
diferenciadora de los distintos niveles de la reflexión moral haya surgido de
la reflexión analítica no debe inducir a error; significa que el modo de
reflexión analítica consigue estar más atento a la realidad del fenómeno moral
en su aspecto global.
A nivel metaético se debe
abordar también el problema de la relación fe-moral como problema fronterizo
entre vida con dimensión religiosa y vida con dimensión moral. Unas veces se
pone de parte de la vida moral frente a la vida religiosa y otras de parte de
la vida religiosa frente a la vida moral. La vida moral, o la aceptación del
punto de vista de la moral, no implica necesariamente la aceptación de la fe.
Efectivamente, desde el punto de vista lógico, y también desde el teológico, se
afirma, según Rom 2,14, que se puede vivir moralmente bien incluso fuera de una
perspectiva de fe cristiana. Por eso grandes personajes pertenecientes a otras
religiones, o incluso ateos, son propuestos como ejemplos de verdadero
humanismo moral. La misma teología habla de cristianos anónimos, reconociendo
la posibilidad de salvación también para los no creyentes, en cuanto les
alcanza el acontecimiento salvífico de Cristo. También sin fe puede haber una
actitud moralmente buena y un comportamiento moralmente recto.
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